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Antiguo centro minero, Batopilas estuvo a punto de convertirse en un pueblo fantasma, y gracias a ello conservó gran parte de su arquitectura minera del siglo pasado. Batopilas se encuentra en el fondo de una de las barrancas más hondas de la Tarahumara, la de Batopilas, que con sus 1800 metros es la tercera en profundidad. El pueblo está a 460 msnm y para llegar a él desde la orilla de la barranca se desciende por un camino de numerosas curvas y desde donde puede admirarse un escenario fuera de serie. El pueblo fue fundado en 1708, al ser descubiertas sus primeras minas ya en el siglo XIX, cuando el estadounidense Alejandro R. Sheperd llego a Batopilas una de las primeras obras que hizo fue construir una pequeña hidroeléctrica, siendo Batopilas el primer poblado de nuestro país, después de la ciudad de México, en contar con energía eléctrica.

Fuente: http://www.mexicodesconocido.com.mx